Aquella mañana al despertar mis sentidos se hallaban aturdidos y mi juicio nublado, era algo como nunca había sentido, las manos me temblaban, mi visión era borrosa, el mundo más allá de mi ser era un lugar desconocido.
Tuve que esperar un rato hasta tener las fuerzas necesarias para sentarme en el borde de la cama y a medida que mis sentidos se aclaraban me fui haciendo capaz de comprender aquello que me rodeaba.
Me encontraba en el medio de una pequeña recamara débilmente iluminada por la llama de una veladora, a mi alrededor cientos de libros yacían apilados contra los muros de la habitación, to
Finalmente lo notó, pero todo lo que hubo fue una sonrisa melancólica y lagrimas en su rostro, en otra época lo hubiese tomado como un reto, pero ahora impotente se limitó a observar como sus ultimas fuerzas lo abandonaban, como si estuviesen drenando la poca sangre que quedaba en su cuerpo. Hacia veinte años que había comenzado aquel camino, siempre recto, primero terminó su carrera, luego, viajó por todo el mundo, compró una casa, se casó y tuvo su primer hijo, pero aun así nunca dejó de preguntarse ¿Por qué se sentía tan vacío? Sus éxitos, sus victorias jamás terminaron de llenarlo, cada paso que daba lo hacía sentirse más solo. Puso tanta sangre y sudor en sus metas, que con cada logro se deshacía de sí mismo, al final no quedaba mas que un cascaron vacío, y se convenció que era pleno -Tengo lo que siempre quise ¿Qué mas podría necesitar?-. Pero al final eso no era mas que una vil mentira, se enfocó tanto en no fallar, en completar todas sus metas, que lentamente y sin